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Jacobo, Jacob, Yago, Jaime, Santiago y
Diego son variantes en español del nombre propio Ya'akov hebreo, que
significa (según la etimología popular contenida en la Biblia)
"sostenido por el talón" y fue el nombre del patriarca que después se
llamó Israel. El nombre de este patriarca, sin embargo, suele
transcribirse en castellano como Jacob. |
Jacob y Jacobo son las formas más cercanas al original
hebreo, cuya
pronunciación es Iaakov, pasó al latín como Iacobus y de aquí a la
forma castellana.
La Biblia dice que Jacob tenía su mano en el talón de Esaú. La palabra
hebrea para "talón" es akev. La palabra hebrea para "mano" es yad y es
representada por la letra hebrea que se pronuncia yod y que significa
"mano." Es decir que el nombre Jacob no significa "suplantador" sino
simplemente "mano en el talón." De hecho su nombre en el hebreo ya'akov
se deriva de una raíz hebrea que significa "proteger" por lo que su
nombre también significa "que
Dios proteja" o "Dios ha protegido." Si
analizamos su vida, desde el vientre de su madre, conoceremos al
verdadero Jacob.
Pero
como los niños luchaban dentro de su seno, ella se preguntó: Si esto va
a seguir así ¿para qué sigo viviendo? Entonces fue a consultar al
Señor, y él le contestó: "Dos naciones hay en tu seno; dos pueblos se
dividen desde tus entrañas. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor
servirá al menor." (Génesis 25:22-23)
Santiago
es la forma más difundida de este nombre en español, en honor a uno de
los apóstoles de Jesús, Ya'koov hijo de Zebedeo, conocido como Santiago
el Mayor. En latín eclesiástico se le denominaba Sanctus Iacobus,
literalmente "San Jacobo", compuesto que devino en Sant Iaco y Sant
Iague (o Yagüe) para culminar como Sant
Iago. Al ser el grito de batalla de los cristianos
españoles durante la Reconquista, se popularizó como una sola palabra y
no dos, pasando a ser un nombre por derecho propio.
Diego,
parece, deriva de una incorrecta separación del nombre Santiago, San
Tiago que devino, quizás por razones de eufonía, en Diago y luego
Diego.
El proceso de separación, se estima, fue el siguiente, aunque su
evolución fue muy lenta y no está completamente atestiguada:
Sant Yago o Sant Iago → Sant Tiago → Tiago o Tyago → Diago → Diego
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Santiago
el Mayor
Apóstol y mártir
Nacimiento: Betsaida, Galilea, 5 a.C.
Fallecimiento: Jerusalén, Judea, 44
Fiesta: 25 de juLio
Santiago de Zebedeo (en arameo Yaakov Bar-Zebdi; en hebreo Jacob)
también llamado Santiago el Mayor fue uno de los apóstoles de
Jesús de Nazaret. Fue
hijo de Zebedeo y Salomé, nombrado como Santiago el hijo de Zebedeo en
el Nuevo testamento, y hermano de Juan el Apóstol. Se le conoce como
Santiago el Mayor para distinguirlo del otro apóstol llamado Santiago,
Santiago el Menor o Santiago el de Alfeo. Es el Patrón de España,
Galicia,
Bilbao,
Antigua Guatemala,
Esquipulas,
Villanueva de la Serena (Badajoz),
Sama de Langreo,
Santa Cruz de Tenerife,
Triana (Sevilla),
Mendoza,
Santiago del Estero,
Cartago,
Caracas,
Guayaqui,l
Cal,i
Tunja,
Santiago de Querétaro,
Monclova,
Sahuayo de Morelos,
Santiago Coachochitlán,
Moyahua de Estrada,(municipio),
Orden de Santiago,
Natá de los Caballeros,
Santiago de los Caballeros,
Veterinarios,
Equitadores,
Curtido,
Peletero.
Según una tradición medieval, tras el Pentecostés (hacia 33 d. C.),
cuando los apóstoles son enviados a la predicación, Santiago habría
cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio
en la Hispania (actuales España y Portugal). Según unos relatos, su
prédica habría comenzado en la Gallaecia, a la que habría llegado tras
pasar las Columnas de Hércules, bordeado la Bética y la deshabitada
costa de Portugal; otras tradiciones afirman su llegada a Tarraco y su
viaje por el valle del Ebro, hasta entroncar con la vía romana que
recorría las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y terminaba en
la actual La Coruña. Una tercera versión postula su llegada a Carthago
Nova (actual Cartagena, por el barrio de Santa Lucía), de donde
partiría hacia el norte. Esta tradición hace de Santiago el santo
patrón protector de España.
Alrededor del año 813, en tiempos del Rey de Asturias Alfonso II el
Casto, un ermitaño cristiano llamado Paio (Pelayo) le dijo al obispo
gallego Teodomiro, de Iria Flavia (España), que había visto unas luces
merodeando sobre un monte deshabitado. Hallaron una tumba donde se
encontraba un cuerpo degollado con la cabeza bajo el brazo.
Sobre los restos que se conservan bajo la catedral de Compostela jamás
se han realizado pruebas científicas, y la autenticidad de los mismos
ha sido puesta en duda en numerosas ocasiones.
Por una parte, se ha documentado arqueológicamente la existencia previa
de un cementerio de origen céltico y reutilizado en distintas épocas
por diversos grupos: por los primeros cristianos llegados a la zona de
Galicia (después del año 250 aproximadamente), por los suevos (pueblo
guerrero germano que ocupó Galicia entre 411 y 585), por los visigodos
(«godos del oeste», pueblo germano que ocupó España entre 585 y 711 y
que en ese periodo tenía su capital en Toledo), y por los musulmanes en
el siglo VIII. Estos descubrimientos sólo prueban que Compostela era
una necrópolis precristiana, pero no soluciona nada con respecto a la
tumba de Santiago, cuyos restos podrían pertenecer bien al mismo
apóstol (el tráfico de reliquias comenzaba a desarrollarse en ese
periodo), bien a cualquier otro mártir cristiano.
El rey Alfonso ordenó construir una iglesia encima del cementerio
(compositum), origen de la Catedral de Santiago de Compostela («Santo
Jacob del compositum»). Otros sostienen que la palabra Compostela
proviene de campus stellae: «campo de las estrellas», debido a las
luces que bailoteaban sobre el cementerio.
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Ana es un nombre que proviene del
hebreo Hannah con transliteración española o sefardí
Jana,
que significa benéfica,
compasiva, llena de gracia. La diosa madre de los celtas
también se llamaba Ana, también conocida como Anna, Anu, Dana o Dôn.
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Santa Ana de Nazaret
Santa católica, madre de María de Nazaret
Nacimiento: Belén
Fallecimiento:
Festividad: 26 de julio
La tradición cristiana dice que Santa Ana o Ana, casada con Joaquín,
fue la madre de María y por tanto la abuela de Jesús de Nazaret.
Ana es patrona de las mujeres trabajadoras y los mineros, pues se
considera a Jesús el oro y María la plata; también es patrona de las
mujeres embarazadas a la hora del parto.
Todo lo que se conoce sobre su vida, incluso su nombre, está basado en
los Evangelios apócrifos, los cuales no fueron admitidos por la Iglesia
dentro de sus libros canónicos. Santa Ana era natural de Belén. Sus
padres eran Mathan y Emerenciana. Descendía del rey David y de Leví
(casta sacerdotal).
Según el Protoevangelio de Santiago, Joaquín y Ana eran una pareja
acomodada, pero estéril. Joaquín fue rechazado al llevar su ofrenda al
templo por no tener descendencia. Apenado, Joaquín no volvió a su casa,
sino que se dirigió a una montaña, donde rogó a Dios que le diera un
hijo ayunando durante 40 días y 40 noches; Ana, mientras tanto, lloraba
su dolor. Entonces un ángel se les apareció simultáneamente, anunciando
que sus ruegos habían sido escuchados y que concebirían un hijo.
Ana prometió dedicar al niño al servicio de Dios y cumplidos los nueve
meses dio a luz a una niña a la que llamó Miriam (María). Al cumplir
los tres años, Joaquín y Ana llevaron a María al templo para
consagrarla a Dios como habían prometido. María vivió en el templo
hasta que cumplió los 12 años, edad en la que fue entregada a José como
esposa.
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