Los
Portales es una pedanía o partido judicial de Casabermeja, y
está
situado desde el este
de "El Lugar"
hacia el sur. Comprende las vertientes de los arroyos de
Mallén (o de La Meica) y de Cuella (o de Los Pilones o Las Vacas),
ambos con origen en el cerro de Cuella.
Limita al norte con el rio Guadalmedina, al este con La Mojea, al sur
con Salvago en el parque natural de los Montes de Málaga ("el
forestal"), y al oeste con El Madroñal. Desciende de sur a norte
durante
unos cinco kilometros, desde los puntos más altos que son los cerros de
Cuella (971 metros) y Mallén (938 metros) hasta el río
Guadalmedina, a
casi quinientos metros.
Hasta entrada la
década de los 60, sus
habitantes ocupaban algo más de
100 viviendas diseminadas (o agrupadas en caserios familiares) de
paredes de piedra y barro de más de medio
metro de grueso a veces
de dos plantas o cámaras,
suelos de ladrillo mazarí, y tejados
de teja
morisca. En las
inmediaciones, otras pequeñas construcciones aún más burdas para los
animales: gallinero (nasa),
corraleta
para los guarros (cerdos), quizá
un corral para cabras.
La
cuadra
(para las bestias) y
el pajar
era frecuente
que formaran parte de la casa, que también contenía los atrojes para el grano.
La
mayor parte de su superficie está cubierta de "manchón", que es como
se
llamaba al monte bajo por esta zona (jarastepa, bolina, albulaga, retama, coscoja, algunos chaparros...) y
donde fue posible se plantaron
viñas, olivos y almendros. Un pequeño huerto "para el avio de la casa"
donde el agua era lo suficientemente abundante, y algún sembrado de
garbanzos, habas, bersa,
yeros,
cebada
o avenate donde
la calidad del
terreno alcanzaba los mínimos. El trigo se sembraba en "el campo", como
se conocía a las tierras de buena calidad situadas al norte del rio.
Durante la década de
los sesenta se fue
despoblando, cerrándose la escuela y quedando en un abandono casi total
tanto las casas como los cultivos. Acercándose el final de siglo,
comenzaron a rehabilitarse un buen número de casas abandonadas y a
construirse algunas nuevas, pudiendo considerarse en la actualiada como
zona de segunda residencia para los hijos de aquellos que marcharon
hace medio siglo.
Partido
de Los Portales,
donde se va por los montes,
atravesando pinares
hay caminos que se esconden.
Es un sector muy bonito
con casitas encaladas
y también mucha arboleda,
enmedio de los chaparros
existe
una linda escuela
donde los niños de antes
solían jugar a la rueda.
Con una Virgen del Carmen
patrona de Los Portales,
allí celabrabran misas
cuando acudía algún padre.
Era el centro de atención
el día de la Patrona,
se ocupaban de arreglarla
vecinos y profesora.
la
Virgen en
procesión
le cantaban los vecinos
con toda la devoción.
Los del cortijo El Alcaire
que eran su hermano mayor
y cada uno a su aire
era una gran diversión.
Ya la escuela está cerrada,
ya la gente se marchó,
los niños se hicieron hombres
y no existe profesor.
Atrás quedaron los días,
recuerdo con añoranza,
esas fiestas y esos tiempos
que tenían tanta importancia
para no volver a verlos
y quien los vivió conmigo
sabrá que estoy en lo cierlo.
Teresa
Aguilar
González, "Miguelina" Málaga,
Pueblos y Coplas, 1991
Yo me arreglo y me preparo
y le digo a mi escopeta:
Arréglate, que nos vamos
a Los Portales de fiesta.
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